9/12/11

Mi novia juega MMORPG’s! - Prólogo

No recuerdo cuando empecé a salir con ella… posiblemente cuando compré el juego “Mists of Odin”… ahora les contaré mis aventuras… en un juego… en la vida real…. Y como pasé de ser un solitario, a tener amigos, y lo mejor de todo, una novia geek...

Todo comenzó aquel día de Septiembre, cuando decidieron lanzar masivamente el famoso y “hypeado” juego Mists of Odin… yo lo esperaba con ansias, ya que World of Cacacraft me había decepcionado metiendo a los “Nyan cat” como raza jugable y a los “Payasos de McDonalds” como clase heroica. Como yo, había miles de indignados que queríamos dejar WoC y pasarnos al MoO… incluso nos reunimos en una plaza y acampamos para que los de Pizzard, los productores de WoC, rectificaran su decisión, pero no surtió efecto.

Allí conocí a quien es mi mejor amigo, Makoto Naruyama, un chico un tanto extraño que me tiraba los tejos, aunque no me molestaba, el 99% de chicos lo confundían con chica de tan afeminado que era…. Cuerpo fino, ojos grandes y redondos, grandes pestañas, facciones femeninas, pelo largo de color café, voz fina, pechos planos e hinchados, caderas grandes… apestaba a estrógenos desde kilómetros… y realmente se veía lindo en traje de sirvienta, así que me auto imaginaba que era chica, ya que él me había confesado querer cambiarse de sexo ya que le daba asco tocar su pene, y que lo tratara como chica.

Ah, se me olvidaba, me presentaré; soy Seiichi Aizawa y soy una de las muchas entidades raras en este mundo de locos. Soy… normal… nada en mi físico destaca. Sería físicamente como los protagonistas masculinos de todas las series de Key, así que imaginadme como queráis, soy los lectores-

-No rompas la cuarta pared tan pronto.- Dijo el Director (ScarletKnives).

-Acabas de arruinar mi narración en primera persona, idiota.- Contestó Seiichi. –Espera, ¿no acabas de romper la cuarta pared en la cuarta pared? Piensa en ello.

-La cuarta pared en la cuarta pare-AAAAAAA PARADOJAAAA ME MUERO-. ScarletKnives callo al suelo con la mirada perdida.

Continuemos… por donde iba… lo olvidé… en fin, este fue el prologo, a partir del capítulo 1, cambiará a narración en tercera persona… o no… piensa en ello…. Mejor no, no querréis acabar como él *Mete el cuerpo de Scizophrenia debajo de la mesa con el pie de manera disimulada.*

Continuará.

24/7/11

Sakura no kogasu yoru ni: CAPITULO 2

kaedenozomu

Kaede: Te tardaste, idiota.

Seiichi: Ah… es que estaba la chica rara… ya sabéis, la que no habla.

Shana: Ella es una integrante del club de periodismo, lo decía en el papel.

Seiichi: ¿Ella? ¿Una chica tan callada? Además estaba sola en la clase, ¿No debería haber ido al club?

Shana: No lo sé. Por cierto, recordad mañana lo de unirse al club.

Seiichi: Por cierto, mi casa está al girar la esquina.

Kaede: Ya veo

Al llegar, las chicas se sorprendieron al ver el tamaño de la casa.

Kaede: ¿Alguien tan simple vive en una mansión tan grande? –Preguntó estupefacta.

Seiichi: Oye tú… en fin, entremos.

Seiichi abrió la puerta y vio a su madre, Kazumi, justo delante, ordenando los zapatos de la zapatera. El aspecto de ella sorprendió a las chicas, ya que ella no era la típica madre de 40 años, delantal y pelo recogido en cola de caballo. En su lugar, era rubia, muy joven, y usaba ropa muy juvenil.

Kazumi: Oh, Seikun, bienvenido.

Seiichi: Mama, traje a 2 amigas, ¿puedo llevarlas a mi habitación?

Kazumi: -Mirando a las chicas- 2 amigas… chicas… oye ven un momento. –Tras decir eso, jaló del brazo a Sei y se lo llevó al salón.

Kazumi: ¿Qué intereses tienes al traer a 2 chicas a casa… no será que quieres hacer un trío con ellas?

Seiichi: Te equivocas mamá, ellas…

Kazumi: No, lo sé, sé lo que hacen los jóvenes de tu edad cuando llevan a una chica a su cuarto…

Seiichi: esto… solo vamos a estudi… -Fue interrumpida por su madre.

Kazumi: ¿Estudiar? No me lo creo…

Seiichi: Mama…

Kazumi: Estudiar anatomía femenina y conocimiento sexual, ¿verdad? acabo de cambiar tu edredón así que... –Kazumi se volvía cada vez más paranoica.

Seiichi: Créeme, mama, suspendí matemáticas y ellas me ayudarán a estudiar.

Kazumi: Ya veo, entonces ve. –Dijo, cambiando su cara aterradora y poniendo una sonrisa aun más escalofriante.

Kazumi era amable y buena mujer, pero se volvía paranoica por el miedo que tenía a que su hijo se convirtiera en un delincuente, o que dejara embarazada a una niña. Irónicamente, ella era una delincuente de joven. Ambos regresaron al vestíbulo.

Kazumi: Hola, soy Kazumi Sorazaki, la mama de este inútil, encantado de conocerlas.

Shana: Yo soy Shana Momizi, un placer conocerla, suegr… digo, madr… digo, señorita. –Dijo nerviosa y sonrojada.

Kaede: Me llamo Kaede Nozomu, mucho gusto.

Kazumi: Vaya… que niñas tan lindas, iré a preparar algo para todos.

Kazumi sonrió y se fue a la cocina, arrastrando por la oreja a Seiichi. Las chicas se quedaron mirando con caras de reacción. En la cocina, le dijo a Seiichi “Son buenas chicas, buena suerte en conquistarlas.” mientras ponía una cara terrorífica y levantaba el dedo pulgar. Después de eso, Kazumi se quedó preparando algunos dulces y Seiichi se llevó a las chicas a su habitación. La casa tenía 3 dormitorios, 2 baños, cocina, salón-comedor, y ático. Después de subir las escaleras llegaron a ella

Kaede: -Chasqueando la lengua- Que habitación más simple.

Seiichi: Bueno, perdona.

Shana: Ehhh, a mi me gusta…

Al fijarse en la cama, Kaede se fijó en una especie de libros o revistas que sobresalían debajo de la misma.

Kaede: ¿Qué es eso que sobresale? ¿Son libros de estudio? –Dijo mientras gateaba para cogerlos.

Seiichi: ¡NO! ¡No los toques! –Gritó, nervioso, aunque ya era demasiado tarde.

Kaede: Ah… son revistas porno… que tipo tan desagradable…

Shana: no pensarás… en hacernos co-cosas como l-las que hacen en esa r-revista, verdad? –Preguntó, asustada y sonrojada.

Kaede: Que demonios… todas son chicas con dobles coletas… -Dijo, sorprendida.

Seiichi: ¡No es lo que piensan! es solo… una casualidad… ¡yo no las traje para eso!

Kaede: No te preocupes, si intenta hacernos algo, lo mataré. –Contesto con una risa maliciosa y un aura maligna en su rostro.

De repente la madre de Seiichi abrió la puerta de golpe, asustando a todos.

Kazumi: mierda, no les pillé en pleno acto. –Dijo mientas ponía una cara molesta y mordía su pulgar- Como sea, aquí les traje los dulces, son hechos a mano, así que espero que les gusten.

Seiichi: Gracias, mamá, pero toca la puerta la próxima vez.

Kazumi: ¿Eeeeh? Así no es divertido. -Tras esto, se fue de la habitación.

Shana, Kaede: Gracias, mama de Seikun.

Las tres empezaron a comer dulce y quedaron maravilladas con su sabor, de hecho, sabía tan bien porque Kazumi trabajaba antes en una pastelería a media jornada.

Después de los pasteles, empezaron a estudiar, aunque con las constantes bromas de Seiichi a Kaede, y Shana calmándola, el progreso fue reducido… la tarde cayó y Kaede y Shana ya se iban a marchar para descansar en casa.

Shana: Seikun gracias, me divertí mucho estudiando y escuchando tus bromas. –Dijo sonriendo.

Seiichi: No fue nada, ustedes sois las divertidas.

Kaede: Seiichi… eres un idiota. –Kaede parecía lucir triste- Pero te tengo envidia… tienes una madre linda y buena, y que cocina rico… ah, olvídalo, estaba hablando conmigo misma. –Fingiendo una sonrisa.

Seiichi: S-si… -Dijo algo desconcertado.

Shana: Vamos, Kaede.

Kaede: Si… bueno, hasta mañana.

Seiichi contemplo como las jóvenes se alejaban poco a poco, en la distancia, una tercera forma aparecía… estaba corriendo… y venia en la dirección contraria… cuando se acerco, se dio cuenta de que era María, la cual estaba regresando a casa después de estar tanto tiempo fuera.

Seiichi: Oye… ¿Dónde habías estado? Es tarde.

María: En casa de mi amiga Asakura-chan, estudiando. Lo siento, se me fue el tiempo volando sin darme cuenta. –Mará sonrió con inocencia.

Seiichi: Ya veo… yo también…

María: No será… que esas chicas lindas con las que me crucé… ¿son tus novias? –María puso una cara celosa.

Seiichi: Novias no. Son amigas, estábamos estudiando.

María: que alivio… quiero decir, ignora lo que acabo de decir. –Tras decir eso se fue corriendo, sonrojada.

Seiichi: ¿Huh?

María: hermanito tonto… -Dijo para si misma mientras subía su cuarto- Si tan solo…

Al día siguiente, al terminar las clases, Seiichi, Shana y Kaede decidieron ir al cuarto del club de periodismo a unirse. Tocaron la puerta del club, y no tardó en abrirles una belleza con lentes.

Ai: ¿Vienen a unirse? –Preguntó la chica sonriendo.

Seiichi: S-sí. –Dijo el joven con voz temblorosa a ver a tan agraciada chica.

Pero él no estaba nervioso por eso… esa chica, es como si la hubiese visto o conocido antes, como una sensación familiar, tal vez por su seductora voz, o por el olor del perfume de cerezas que tenía... La chica reaccionó del mismo modo que él.

Al rato Kaede habló enojada.

Kaede: Oye maldito pervertido, entrégale los formularios de inscripción de una santa vez.

Seiichi: ¿Eh? Ah… si.

Seiichi entregó los papeles de inscripción y entraron al club.

Ai: Gracias: Ah, mi nombre es Ai Kumako, podéis llamarme Aiko, si queréis.

Kaede: ¿Y los miembros del club?

Ai: Ah… solo somos 2… los anteriores miembros eran 3 años mayores y se graduaron…

Shana: ¿Y quien es el otro miembro?

Ai: Ah si… se llama Kyouko Saoru.

Seiichi: ¿Esa niña rara está en el club?

Ai: Si… es un poco rara… pero en los pocos días que lleva aquí ya ha escrito el mejor artículo desde la fundación del club… o eso dicen los profesores…

Kaede: Supongo que son de esas personas que se comunican mejor escribiendo que hablando.

Ai: Huh… hablando del rey de roma

Como si de un fantasma se tratase, Kyouko apareció de la nada, y sin saludar ni mirar a nadie, se sentó en su asiento.

Shana: Sin duda… -Dijo en referencia al comentario de Kaede.

Ai: jeje… bueno ¿Qué tal si nos ponemos a ello? El periódico no se hace solo. –dijo sonriendo con amabilidad.

Sakura no kogasu yoru ni: CAPÍTULO 1

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La historia se desarrolla en una pequeña ciudad llamada Suzume, llamada así por la gran cantidad de gorriones que habitan allí. El sol iluminaba una nueva mañana, el olor de las gotas de rocío sobre las hojas de los árboles daba al aire un aroma gentil. En una casa, ni demasiada modesta ni excesivamente rica, vive un chico de 15 años llamado Seiichi Sorazaki, el cual se acababa de mudar a la ciudad debido a que antes vivían en un pueblo aislado e ir a la ciudad a por bienes conllevaba altos gastos.

Seiichi, más conocido por todos como Sei o Seikun, es un chico normal, pelo negro desordenado, ojos simples, complexión normal, con buen carácter pero algo sarcástico, que vive con sus padres y su hermana pequeña, y tiene unas notas promedio… un chico excesivamente normal. También tiene deseos normales en chicos de su edad, como una tener novia que le acompañase a clases. Es por eso que él no soporta los cambios demasiado grandes… aunque él no sabía lo que le esperaba…

Su hogar nuevo era bastante grande. Se podían permitir algo así porque era una vivienda alquilada por unos familiares, los cuales hacían un descuento de un 75% al alquiler, que en otras circunstancias, sería imposible de adquirir para ellos.

En ese momento, el joven Sei estaba teniendo un sueño… no era un sueño normal… era un sueño recurrente. En él, una chica le abrazaba al atardecer, como consolándolo… pero ¿quién era ella? ni siquiera él lo sabía.

En ese mismo momento, María Sorazaki, su hermana pequeña de 14 años, empezó a zarandear a su hermano dormido. En realidad, ella es rusa y su nombre original era Masha Vasilieva, pero decidieron llamarla María por que era más sencillo.

María: Hermanito… ¡llegas tarde! –Exclamó la chica.

Seiichi: ¿huh? hmmmmm… quiero dormir… un ratito mas… -Tras decir eso se tapo la cabeza y se giró hacia la pared.

María: ¡DESPIERTA! –En ese momento, ella jaló el edredón de Seikun y lo tiro al suelo.

Seiichi: Aaaahhh mi cabeza, oye ¿Estás loca?

Tras discutir por un rato, Seikun y su hermana bajaron a desayunar. Su padre estaba de viaje de negocios así que desayunaban con su madre, la cual solía preparar tortilla o algo similar. Después de hablar con ella del colegio, marchó a clases corriendo. Seiichi se dirigió a la escuela de preparatoria, y su hermana a la de secundaria. Eran mediados de abril, no hacía mucho que el curso nuevo había comenzado, así que no conocía demasiado a los alumnos, aunque ya estaba empezando a hacer amistades con algunos.

Una de ellas era Shana Momizi, una chica de su clase, amable y dulce, muy guapa, de cabello largo rubio y atado en 2 coletas y ojos rojos. Resumiéndolo en pocas palabras, sería la chica que todo hombre desearía, por supuesto, eso incluye a Seiichi. A ella le gustaba Sei, a pesar de que recién se conocían, aunque ella es algo torpe en cuestiones amorosas, ya que no tiene ninguna experiencia.

Justamente, en mitad del camino, ambos se encontraron.

Shana: B-buenos días, Sei-kun. –dijo la joven con timidez

Seiichi: Buenos días. –contestó éste con una sonrisa en la cara

Antes de que continuaran, se oyó una voz detrás de ellos. Era Kaede Nozomu, otra chica de la clase amiga-rival de Shana y, por supuesto, toda una belleza. Tenía un aspecto loli-tsundere que atraía a muchos hombres de su clase, aunque ella siempre los rechazaba. Llevaba el pelo rosa con 2 coletas al igual que Shana, y un llamativo colmillo le sobresalía de la boca a veces. Ella y Sei no se llevaban muy bien, aunque era notorio de que a Kaede le atraía el joven, pero no podía decirlo por su personalidad fría.

Kaede: ¡Hola, ustedes dos! –Vociferó mientras se acercaba a ellos.

Shana y Seiichi: Buenos días.

Kaede: Vaya vaya… ¿yendo juntos a clase? ¿Sois una parejita? –dijo mientras ponía una sonrisa maliciosa.

Shana: n-no, solo nos… encontramos… -contestó nerviosa y sonrojada.

Seiichi: así es, Nozomu-chan, vaya vaya… ¿eres una malpensada?. –Respondió mientras se reía y se burlaba de Kaede.

Kaede: ¿q-que pasa? – respondió algo sonrojada y enojada, como tsundere que es.

Shana: vamos vamos, dejen eso, llegaremos tarde a la escuela.

Shana y Kaede al parecer ya se conocía desde antes de empezar el curso, aunque Seiichi no sabía nada debido a que era nuevo. Ambas chicas miraban fijamente y sonrojadas al chico nuevo, tal así que parecía que una batalla de amor se avecinaba próximamente.

Tras un rato de caminata, llegaron al edificio de la escuela, la cual no era muy diferente de otras escuelas normales. Y entraron en clase. Sei se sentaba pegado a la ventana, Kaede detrás de él en la penúltima fila, y Shana detrás de Kaede en la última fila. En la clase había más personas con las cuales Sei había hablado o entablando amistad, como por ejemplo, un chico con gorro llamado Hideki Kokonoe el cual aparte de ser el ídolo de las chicas de secundaria, era un chico comiquísimo.

También habían alumnos extraños, como por ejemplo Kyouko Saoru, la delegada de la clase, la cual era autista y casi no hablaba, aparte de tener unas enormes ojeras producidas por largas noches en juegos online. Incluso la mismísima profesora de la clase, Rin Mizuhashi, era bastante extraña.

De hecho, ella no se hizo esperar.

Rin: ¡Mocosos, vamos a empezar la clase!

Alumnos: Si… -con desgana

Eventualmente llegó la hora de descanso. Sei, Hideki, Shana y Kaede estaban hablando en clases.

Hideki: ¿Y ustedes no se unen a algún club? –Preguntó el joven. –Yo estoy en el club de ciencias ocultas, de hecho, tengo que irme corriendo. –Tras decir eso, el joven salió corriendo

Seiichi: Oye espera…

Shana: ¿Un club, eh? ¿Que opinan?

Kaede: Sería conveniente unirse a uno, así mejorarían nuestras notas.

Seiichi: Claro… tu tienes las peores notas de la clase… -Tras decir esto empezó a reír con maldad.

Kaede: ¿Quieres que te pegue? –Preguntó enojada, y gesticulando puñetazos con las manos.

Seiichi: Con esas manos tan pequeñas y lindas, no creo que puedas matar ni una mosca. –Tras decir esto recibió un duro golpe de Kaede, con la fuerza de 1000 hombres fornidos.

Kaede: C-cállate…-Dijo sonrojada.

Shana: Miren esto… -Shana retiró un papel de la pared y se lo enseñó al grupo.

Seiichi: ¿Club… de periodismo?

Kaede: A mi me parece bien, no sé, ser parte del periódico escolar se siente… genial.

Shana: Si, ¿verdad?

Seiichi: a mi me da igual, si vosotras os unís, yo también.

Shana: entonces decidido. –Shana sonrió.

De repente, un enorme ruido de terremoto interrumpió la conversación… provenía de la tripa de Kaede.

Kaede: -Sonrojada.- ¿Y-y si comemos ya?

Seiichi: Si, será lo mejor, o tus tripas romperán la barrera del sonido… ¡Auch! –Kaede le propinó un puñetazo.

Shana: -Riendo- ¿Tienes hambre, eh?

Kaede: Si… -Dijo mientras ponía una cara de “me rindo”

Después de comer, los 3 regresaron al aula y todo siguió normal hasta el final de clases, con la excepción de que Seiichi y Kaede fueron regañados por las notas bajas de sus exámenes.

Shana: Vamos vamos, no luzcan tan deprimidos.

Seiichi: Habló la única que sacó un 100.

Kaede: Yo no debo culpa, matemáticas es mi asignatura pendiente. –Mencionó enojada.

Shana: ¿Y si nos reunimos para estudiar?

Kaede: Es una buena idea. ¿Pero donde? Mis padres son unos idiotas que no me dejan vivir tranquila. –Dijo con una expresión triste.

Shana: Mi cuarto esta hecho un desastre… me da vergüenza… -Sonrojada.

Seiichi: Vengan a la mía, mi madre es muy amable y tenemos una casa espaciosa.

Kaede: Que remedio… -Suspiró.

Shana se percató de algo en ese momento, cuando ya habían dejado el instituto atrás.

Shana: Seikun. ¿y tu cartera?

Seiichi: ¡AHH! Es verdad, volveré al salón, esperadme un momento.

Kaede: No tiene salvación …

Seiichi volvió sobre sus pasos y regresó al instituto, una vez allí se fijo en que no había nadie… todos los estudiantes habían regresado a casa o estaban en los salones de club, aun así, el silencio predominaba, aunque Seiichi no le puso importancia y se dirigió a su salón de clases.

Una vez allí se fijo en que la chica extraña Kyouko Saoru aún seguía sentada en su pupitre. Seiichi agarro su maleta y se acerco a hablar con ella.

Seiichi: Esto… hola.

La chica no contestaba.

Seiichi: La clase terminó…

La chica seguía sin contestar.

Seiichi: ¿Oye… me estás escuchando?

La chica tampoco contestó.

Seiichi: Haz lo que quieras. -Le dijo a la chica, luego habló en voz baja- Niña loca… (Haciendo una broma con su nombre: Kyouki=loca; Kyouko=nombre de ella)

Cuando estaba pasando por el arco de la puerta, la chica habló.

Kyouko: Oye, chico nuevo, no todo en ciudad Suzume es lo que parece, y antes que preguntes, no es una amenaza, es una advertencia.

Su voz era muy seria, y también muy fluida. Lo que te podías esperar de alguien con esa apariencia era una voz débil y quebradiza, pero fue todo lo contrario.

Seiichi: Eres rara…

La chica no contestó esta vez.

Tras la extraña escena. Seiichi salio del instituto y regreso con las 2 niñas.

22/5/11

Oneshot Higurashi no naku koro ni (WHAT IF)

clondetakano

 

“Es hora de poner mi pieza definitiva en el tablero de juego. Ciertamente ganaré este juego.” -Lambdadelta.

Hinamizawa, Japón. Showa 58 (1983)

Prólogo.

El intenso calor de Junio regresaba a Hinamizawa otro verano más, y el canto de las cigarras se volvía más intenso cada atardecer, en el pueblo se respiraba un aroma alegre, y a la vez, de miedo; faltaban 2 semanas para el festival de Watanagashi. Cada festival, desde hacía 4 años, 1 persona moría, y otra desaparecía, aún así, todos los habitantes esperaban que en este festival no hubiese muertes... excepto 3 personas...

Una era Furude Rika, la joven Miko del templo Furude, y única representante de su familia, una de las 3 más influyentes de Hinamizawa, siendo las otras los Sonozaki y los Kimiyoshi. La pieza de la Bruja Bernkastel

La otra; Takano Miyo, una mujer que trabaja en el centro medico local, la clinica Irie (siendo este en realidad un centro de investigación sobre el síndrome de Hinamizawa, una supuesta enfermedad local), y que quiere demostrar que los estudios de su difunto abuelo eran verídicos. La pieza de Lambdadelta.

Y una tercera persona y protagonista de esta historia; Sasaki Luna, una nueva chica destinada a trabajar de enfermera en la clínica, y nueva pieza de Lambdadelta, que posee el privilegio se conocer los resultados de los juegos anteriores.

La familia de Sasaki Luna se mudó a Hinamizawa pocos meses después de la llegada de Keiichi Maebara, otro joven de su misma edad. Era una chica que llamaba la atención, de hecho, a Kyousuke Irie, director de la clínica, le llamó la atención el extremo parecido entre ella y Takano Miyo, de hecho, la propia Miyo sugirió su contratación, aunque esto era parte de la estrategia del juego nuevo de Lambdadelta.

Luna se llevaba ordinariamente bien con sus compañeros de clase, quizás, su vínculo más fuerte lo tenía con Keiichi Maebara, debido a en parte a su situación. Pero no terminaba de llevarse bien con Furude Rika, no eran enemigas, pero eran muy distantes, incluso se llevaba mejor con Satoko Houjou, una chica de la edad de Rika, que con Rika misma.

Fin del prólogo.

Mediados de Junio, 5 Días antes del Watanagashi.

“Rika... cada vez tenemos menos tiempo, me temo que esta será nuestra última oportunidad de evitar el trágico destino de siempre.”

Una joven chica, muy parecida a Rika, pero con un par de cuernos, llamada Hanyuu se encontraba hablando con esta última.

“Lo sé, pero... confío en un milagro...”

La voz de Rika era desanimada... Como si previese una tragedia. Hanyuu respondió con una especie de quejido 'au au' y con cara de preocupación.

En otro lugar...

“Debo ganar este juego... no sé que significa esta voz que suena en mi mente, no sé porqué tengo estos miles de recuerdos, me siento como... una pieza en un tablero de ajedrez, manejada por una desquiciada mente maestra.”

Sasaki Luna no paraba de pensar en lo mismo, debía ganar un juego del que ni siquiera sabía sus reglas.

Pero un recuerdo vino a su mente... Keiichi Maebara... ese hombre era la esperanza de una chica llamada Rika Furude, la cual era su rival en este juego... ella sabía que solo era una pieza, que sería usada y desechada, es por eso que no quería trabar demasiada amistad con sus compañeros, pero tampoco debía actuar extraño. Takano sabía de sus recuerdos, y le había explicado todo, su pasado, sobre Tokio... y también sobre sus planes... '¿Me ayudarás a destruir Hinamizawa? Pero no se lo cuentes a nadie, serás mi aliada'. Obviamente hablaba bajo la forma de Lambdadelta. ¿Acaso había nacido solo para ser usada como una pieza?

“¿Que pasaría si... matara a la esperanza de la portadora reina Rika... o lo que es lo mismo... Keiichi Maebara?”

Ese sería un movimiento perfecto, pensó, pero ella estaba enamorada de el, pero era una relación imposible, así que tenía que suprimir esos sentimientos.

Ella era consciente del dolor que había pasado Takano en su niñez, de una manera o otra, el destino la había puesto en su camino para ayudarla. No, en realidad era la mismísima Lambdadelta, la que había manipulado sus emociones sin saberlo, de manera que sería imposible que Luna la traicionara, ella ciertamente tenía que hacer su papel. Incluso estaba dispuesta a sacrificar a su familia.

Luna se dirigió al trastero de su casa y cogió una enorme hecha de bombero de su padre, y la escondió debajo de su cama, envuelta en papel de periódico. Ahora tocaba trazar el plan.

¿Como matar a Keiichi? Tenía que ser antes del Watanagashi, o incluso el mismo día. ¿Que métodos usar para que los policías no la descubriesen? Luna había oído hablar de un detective avispado llamado Oishi, evitarlo sería su objetivo. Y lo más importante ¿En que lugar? ¿Y como conducir a Keiichi hasta el, evitando que descubra su plan? Luna tenía mucho en lo que pensar...

Pasaron 2 días, la misma cantidad de días restaban para el Watanagashi. Luna, como enfermera de la clínica, había hecho avances sobre el síndrome de Hinamizawa. Sin embargo, por pura casualidad, hizo un enorme descubrimiento...

“Con esto... se puede extraer la bacteria portadora de Rika... creo que sería interesante ver como Rika se vuelve loca junto a los demás.”

Luna le estaba comentando el descubrimiento a Takano.

“Interesante... creo que será muy interesante ver como el pueblo entero se vuelve loco gracias al síndrome... incluida Rika. Creo que cambiaré los planes... este juego parece muy divertido y diferente a los demás.”

Takano soltó una risa malvada.

“Ya veo, yo... creo que mataré a Keiichi Maebara en el día del Watanagashi, comentale todo a ese grupo de inteligencia... Yama-Inu.”

“Le diré estos cambios al Yama-Inu, pero, usare a Tomitake como sacrificio de todas formas, él es muy inteligente. Una última cosa, te cederé algo de control sobre el Yama-Inu.”

Takano le dio un número de teléfono a Luna. Era de pensar que Takano comentaría sobre la llegada de un nuevo “aliado”

“Ellos te cederán armas, deja ese hacha de bombero y 'pide prestada' una Winchester, les diré que te dejen una, ciertamente, un arma de fuego tiene menos posibilidades de fallar que una cuerpo a cuerpo.”

Luna había hablado con Takano sobre matar a Keiichi, y el daño que le causaría a Rika.

Poco después de que Takano se marchase, el director de la “clínica”, Kyousuke Irie, se acercó a Luna para felicitar su gran descubrimiento.

“Interesante, así se podría sacar todas las bacterias de la gente infectada, ¿no?”

Las nobles intenciones de Irie se verían empañadas una vez más, ya que Takano y ella debían ganar este juego. Así que le mintió.

“No, las posibilidades de recuperación de una victima son inferiores al '1%'”

Eso era una burda mentira, el método descubierto por Luna ciertamente curaría a la persona, pero Luna sabía su lugar, Takano debía lograr sus planes.

“Ya veo...”

Irie contestó con algo de tristeza.

“No te preocupes, esté método mejorará con el tiempo.”

Luna sonrío malvadamente, pero Irie no se percató.

Por otra parte, Rika no se iba a dejar derrotar, le había comentado todo, sobre el síndrome de Hinamizawa, sobre Takano, sobre Tokio, a sus amigos, que estaban trazando planes. ¿Deberían escoltar a Rika en la casa de los Sonozaki, y poner a alguien falso en la casa de Rika? Era lo más seguro, pero ellos no sabían que sus planes iban a dar un giro inesperado.

Luna llamaba a la casa de Rika, pero siempre contestaba lo mismo, que tenía un resfriado. No se podía hacer nada, pero a diferencia de los demás, Luna tenía recuerdos de otros mundos.

“¿Y sí, finge haber muerto hace, para asustar a Takano? En ese caso, Tomitake e Irie...”

Al pensar eso, Luna llamó enseguida al Yama-Inu. Y le pidió el arma, no solo eso, también le comentó esas extrañas cosas que le pasaban por su mente.

Sobre que probablemente, en la casa de Rika no estuviese ella, sino otras personas fingiendo actividad, también, que posiblemente fingirá su muerte para estresar a Takano.

Luna había dicho todas esas cosas que se le habían pasado por la cabeza. Era obvio pensar que el Yama-Inu no la creería, aun así, se lo comentarían a su líder, Takano, es por eso que cuando Takano le entrego el arma al día siguiente, decidió ir a por Keiichi Maebara. Un cambio radical de los planes era necesario, para poder atrapar a Rika.

Ese mismo día, Luna invitó a Keiichi a la clínica, y allí fue donde... varios hombres fornidos del Yama-Inu lo tumbaron al suelo y se lo llevaron al sótano secreto en el cual operaba el Yama-Inu. Keiichi jamas se despertó, Luna se encargó de darle el disparo final, con lagrimas en sus ojos.

“Lo siento... Siempre te amaré, Keiichi.”

La desaparición de Keiichi dañó por completo los planes de Rika.

Debido al caos provocado, Rika cometió un error fatal; se dejó ver. El Yama-Inu la puso en seguimiento. Fuese cual fuese el plan de Rika, se arruinó. En ese instante vieron a dos hombres salir de la casa de Rika, la patrulla del Yama-Inu que vigilaba la zona los detuvo, uno era Kyousuke Irie, el cual lo había descubierto todo. El otro era un joven policía de la ciudad llamado Akasaka Mamoru, esté ultimo opuso resistencia, pero le fue administrada una inyección, de contenido desconocido, Akasaka se puso a convulsionar y se desgarró el cuello. Nivel 5. Lo había alcanzado.

Abandonaron el cadáver en una cuneta, Irie lo había presenciado todo, pero a Takano le haría ilusión extorsionarlo y matarlo en persona, así que fue amordazado y se lo llevaron a la clínica, no al centro de investigación.

Llegó el día del Watanagashi, la noche cayó con algo de miedo. Mion, Shion, Satoko, Hanyuu y la propia Rika, estaban preocupadas por la desaparición de Keiichi, y solo la propia Rika, sabia que algo no estaba bien. Ese destino se iba a repetir, con la desaparición de Keiichi y de Akasaka, incluso del propio Irie, todo estaba perdido, pero, quería creer, aunque su esfuerzo fuese fútil.

Esa misma noche Takano mató a Tomitake, y el Yama-Inu secuestró a Rika, no era un secuestro corriente, Luna había comentado un plan, el cual consistía en dormir a Rika con cloroformo por la madrugada, y proceder a quitar su bacteria portadora. La operación consistía en introducir una aguja en el cerebro de Rika, con tan solo tomar una muestra bastaba para eliminar la bacteria del cuerpo de la portadora, y a su vez, que Rika fuera vulnerable a la infección de manera brutal.

Según la teoría de Luna, alcanzaría el nivel 5 del sindrome al día siguiente.

Procedieron a hacerlo, Varios hombres del Yama-Inu enmascarados entraron en casa de Rika mientras ella y su amiga Satoko dormía, empaparon un paño de cloroformo y durmieron a las dos. Allí mismo, Luna se encargó de hacerlo todo, la intervención apenas duró unos minutos, después de eso se marcharon.

Esa misma madrugada, Oishi, el detective del pueblo, se había dado cuenta de la desaparición repentina de 3 personas en la noche del Watanagashi, como había pasado en otras ocasiones. No tardaron en encontrar el cuerpo de Tomitake tirado al borde de una carretera, según las heridas, parecía una sobredosis. Otros policías encontraron el cuerpo de una mujer; Takano, no, en realidad el cuerpo falso de Takano. ¿4 desaparecidos y 1 muerto? Sin duda era un festival de Watanagashi diferente a los demás. El nombre de los Sonozaki vino automáticamente a su mente.

Pero cuando regresaba a la comisaría, vio una extraña furgoneta blanca y decidió perseguirla para preguntar, era una furgoneta del Yama-Inu. Un hombre con coleta, aparente cabeza del Yama-Inu, llamado Okonogi, sacó un arma por la ventanilla y disparo a la rueda delantera izquierda del vehículo policial de Oishi.

El mismo Okonogi se bajó de la furgoneta y se acercó al vehículo accidentado de Oishi. Y, sin ningun miramiento, disparó en la cabeza del indefenso policía.

Pero, no era una orden de Takano, sino una orden de la propia Luna, la cual había llamado horas antes, advirtiendo sobre un detective fisgón que podía dar problemas. Y el sol empezó a salir, iluminando el rostro muerto de Oishi.

Por la mañana, Rika estaba sorprendida, no la habían matado, pero se encontraba muy mal, extrañas paranoias pasaban por su cabeza, la cual le dolía de una manera insoportable. Hanyuu, al tener los sentidos conectados, sentía lo mismo.

“¿Satoko me ha hecho esto? Sin duda, ella mató a Keiichi... La mataré.”

Ese extraño pensamiento pasaba por la cabeza de Rika, era imposible pensar en otra cosa sin sentir un terrible dolor.

Rika decapitó a Satoko esa misma noche. Y Luna, Takano y el Yamainu procedieron a poner en marcha el plan.

Dos días después, en la ciudad se despertaron con una noticia; lo llamaron el gran desastre de Hinamizawa, Según el informe de noticias, todos los habitantes murieron por razones desconocidas, probablemente unos gases volcánicos.

Se encontraron 2 muertos, Un hombre tirado en una cuneta, con el cuello rasgado, justo como murió Tomitake. llevaba un carné encima, su nombre era Akasaka Mamoru.

Otros muerto fue encontrado en medio del campo, cerca del río. Según la identificación, era Keiichi Maebara.

Pero habían 3 desaparecidos; una era Rika Furude, la cual no estaba ni en su casa ni en el templo. Su amiga Satoko fue encontrada muerta con la cabeza separada de su cuerpo, y fue acusada de su asesinato.

La otra es Sasaki Luna, otra joven que había llegado al pueblo y de la cual no se sabe nada.

Y el último es Kyousuke Irie, aunque de este último se está identificando un cadáver encontrado en la parte trasera de la clínica. Muy posiblemente pertenezca a él.

Luna estaba contenta, no solo salió todo a la perfección, si no que aún conservaba la bacteria de Rika, la cual serviría de prueba para que los estudios del abuelo de Takano fuesen ciertos.

Tras unos meses, los estudios del síndrome de Hinamizawa fueron confirmados.

“Ciertamente, gané este juego, Bernkastel.” -Lambdadelta.

Fin.

20/4/11

Umineko no naku koro ni Shi: EP1 Checkmate of the golden witch

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EP1: Checkmate of the golden witch.

Solo quedan 5 supervivientes: George, Maria, Jessica, Hideyoshi y Kanon.

Krauss, Natsuhi, Genji, Battler, Rosa y Kinzo murieron en el primer atardecer.

Rudolf y Kyrie murieron en el segundo atardecer.

Shannon en el cuarto atardecer.

Kumasawa en el quinto atardecer.

Eva en el sexto atardecer.

Nanjo en el séptimo atardecer.

Gohda en el octavo atardecer.

“En el noveno atardecer, la bruja revivirá y nadie quedará con vida.”

Esa frase atormentaba a las 5 personas que quedaban allí, al tal punto de incluso sospechar entre ellos. Y por supuesto, de creer en la leyenda de la bruja...

Hideyoshi portaba un arma de la colección Kinzo, pero no tenía mucha confianza, al fin y al cabo ese asesino había matado a Rudolf, Kyrie, Eva y Gohda, los cuales portaban las demás armas.

En ese momento sería prudente coger todas las armas y armar a los supervivientes restantes, pero tocar las pruebas podría perjudicar a la policía.

Algunas de las armas , como las de Eva y Gohda, habían disparado, pero ¿A quien?

La de Eva estaba completamente vacía

George quería ir a lavarse la cara, pero después de tantos crímenes, era muy peligroso ir solo, así que le acompañaron Jessica y Kanon. Hideyoshi se quedó sentado en un sofá en el salón, con la guardia alta, y protegiendo a Maria que se había quedado dormida en sus rodillas.

Por supuesto, ir desarmado era muy peligroso, así que Jessica se encargó de coger un bastón con una bola de oro macizo en el mango y la figura de la cabeza de un águila grabada en ella. También se puso su puño americano por si la desarmaban. Y entraron...

Hideyoshi estuvo alerta, por si alguien cruzaba la puerta, aunque su mente estaba muy inactiva por la falta de descanso.

Eventualmente... esa puerta... se abrió... y entró una joven chica... con ropa de mesera...

Era Shannon...

“Hoh, Shannon chan, bienveni...” Repentinamente Hideyoshi dejo de hablar. Él, Maria, Kanon, George y Jessica... 5 personas... aún así... delante de él... ahora mismo... una persona que no debía estar viva estaba allí...

Algo no iba bien... esa persona... esa persona que estaba cruzando la puerta... ¡Esa misma tarde la encontraron muerta en un charco de sangre junto a Kumasawa!

Hideyoshi soltó un grito... no sólo era por la impresión... justo cuando los jóvenes llegaban al salón... esa persona que debió haber muerto hace algunas horas... estaba allí... ¡Perforando el pecho de María y arrancándole el corazón!

Hideyoshi colapsó de la impresión... su corazón dejó de latir... y cayó al suelo...

Pero en realidad no colapsó... Shannon... ella... con un rápido movimiento... ¡Le había roto las venas del cuello con un locus violeta y con el corazón de María aún en la mano!

En apenas unos segundos... delante de los 3 jóvenes... 2 vidas habían sido arrebatadas por alguien... ¡Por alguien que había muerto! ¡Nanjo certificó su muerte! ¡Era imposible que estuviese viva aún sin un análisis forense!

Shannon se percató de la presencia de los jóvenes... en ese momento ella...

Rió.

Rió y salió corriendo.

“¿Shannon?” Murmuró George, mientras se acercaba desconsolado a los 2 cuerpos. “Papá... María-chan... uwaaaaaaaaaa”

Todos estaban conmocionados, pero si ella era la culpable no podrían simplemente dejarla escapar.

“Quedaos aquí, yo iré tras ella.” Dijo Kanon, mientras de su brazo emergía una especie de cuchilla roja.

“Eso es... déjame ayudarte, Kanon-kun.” Le contestó Jessica mientras le agarraba el brazo.

“Señorita, solo tengo una petición, quédese aquí... yo... le prometo que volveré...” Le respondió Kanon.

“Pero Kanon... tú no... y si es una trampa o algo-” Jessica siguió sollozando en los brazos de Kanon.

“¡SEÑORITA!” Kanon lo dijo con una voz violenta... pero no era violencia dirigida a Jessica, si no todo lo contrario... “Señorita... quesede aquí con George, seguiré a Shannon, aunque sea una trampa... yo ciertamente derrotaré a todos los enemigos. Confía en mi... este será mi ultimo servicio... como mueble.”

“Está bien... porque yo confió en tí, Kanon-kun... ve tras ella.”

Kanon no dijo nada... aparentemente, pero Jessica vio como los labios de Kanon se movían aún sin decir nada.... pero que decía... ¿cuidado?... no, eso no... ¿te amo? Era algo imposible de saber...

Kanon hizo una reverencia y fue tras Shannon. Jessica se secó las lagrimas y volteo para ver a George, el cual estaba bastante conmocionado... pero no por Shannon, sino por la muerte de su padre y Maria.

“Debe ser duro para ti... que la persona a la que amas... haya matado a todos e incluso a tus padres...” le murmuró Jessica.

“No es eso.” Las palabras de George eran inesperadamente firmes. “No es eso... porque esa mujer... no era Shannon...”

“¿Como puedes estar tan seguro?” le pregunto Jessica. “¡Esa persona era Shannon!”

“NO... ella... no haría algo tan terrible.” George puso una sonrisa amarga en su cara. “Jessica, he de pedirte algo... quedate aquí, iré al salón de sirvientes, estoy seguro de que la verdadera Shannon está ahí.”

Jessica diría algo como “es mejor estar todos juntos, es peligroso vagar solo por la mansión” pero los ojos llenos de decisión de George hacían que cualquier cosa que le dijera simplemente rebotara como una pelota de goma.. Es por eso que lo dejó ir.

“¿Necesitas algún arma? Toma este bastón, yo me puedo defender con mis nudillos.” Dijo Jessica, mientras ponía el bastón de la cabeza de águila en sus manos.

“Gracias, Jessica. Ten cuidado... cuando las gaviotas lloren por la mañana, espero verte de nuevo. Por supuesto a Kanon también. Te lo prometo.”

“Por supuesto, George, no lo olvides... porque es una promesa.”

Despues de estas ultimas palabras, George salió corriendo del salón en dirección al salón de sirvientes... pero en mitad del camino... justo cuando estaba subiendo las escaleras...

“¿Mariposas doradas?” Se dijo George a sí mismo. “Que tontería, mi mente debe fallar tras tanto cansancio y tantas muertes.” Cuando dijo eso, las mariposas se desvanecieron... justo delante de la sala de sirvientes...

En el salón, Jessica empezó a llorar al ver los cuerpos de Maria e Hideyoshi, con los que en el día anterior había jugado tan alegremente. Pero no podía hacer nada... porque los muertos no pueden volver a la vida... Estar junto a los cadáveres era duro, pero no podía irse de allí... en ese entonces, un brillo dorado empezó a aparecer en el salón... ¿qué era...?

Jessica preguntó “¿Quien está ahí?” pero nadie contestó, y, para cuando se había dado cuenta, el polvo dorado se había ido.

Jessica lo atribuyó al cansancio y tapó con una sábana los cadáveres de Hideyoshi y María, ya que le resultaba duro ver esa escena. Lamentablemente, no se puede tapar toda la sangre que había derramado.

En ese momento vio un brillo reflejado en la ventana, un brillo azulado... ¿o era violeta? De lo que estaba segura es de que eso no era un rayo...

Decidió acercarse a la ventana para ver lo que pasaba... y...

Locus... locus azules y violetas se dibujaban por todo el jardín de rosas, pero la espesa lluvia y la oscuridad de la madrugada impedía ver lo que pasaba. Pero supuso que eran Kanon y Shannon peleando.

La velocidad era increíble... algo impensable... ¿Era magia? ¿Beatrice?

Repentinamente... uno de los colores se dejó de dibujar... ¿que había pasado? ¿Kanon había ganado, o había perdido? No se podía saber...

En otra parte de la mansión, George ya había llegado a la puerta de la sala de sirvientes... ese terrorífico circulo mágico dibujado con pintura roja seguía dibujado allí... María dijo algo sobre él, pero su mente se sentía entumecida y no podía recordar...

Pero en la puerta, George se dio cuenta de que... más pintura roja había aparecido... era fresca sin lugar a dudas... como si hubiesen re-dibujado el circulo mágico...

“Por mucho que pensara, no llegaría a ninguna conclusión”, fue lo que se le vino a la cabeza a George, así que dejó de estar parado frente a la puerta y entró a la sala de sirvientes...

Solo estaba Kumasawa allí... el cadáver de Shannon... ¡No estaba!

George cambió su expresión a una mucho más amarga, y empezó a recordar a Jessica y a Kannon, que ahora mismo están solos...

Cuando se iba a ir se dio cuenta. Una especie de carta con el símbolo del águila de una sola ala estaba allí... en donde debía estar el cuerpo de Shannon.

Geroge pensó que se debió caer a Shannon, o que ella la había escrito, así que la cogió y la abrió...

No tenía el sello del anillo del líder... ni restos de cera... ciertamente esta carta nunca había sido cerrada, corriendo el riesgo de que cambiaran el contenido. “Pero eso no tendría mucho sentido”, pensó.

Dentro había una especie de nota... y la sacó. En ella... una palabra, aparente escrita a mano con una letra bastante grande, lo que hacía pensar en que fue escrita a mucha velocidad, probablemente en un momento de peligro...

George reconoció el tipo de letra... y no era la de Shannon...

“M...Madre...” Murmuró George... Sin duda, esa palabra la había escrito Eva. “¿Pero... que significa esta palabra...?” Se dijo George a si mismo...

De repente... incontables mariposas doradas, no, incontables motas de polvo dorado se empezaron a reunir, formando una silueta humana... George... reconoció esa silueta.

Era Eva. Tenía un aspecto translucido, como si fuese un fantasma o una alucinación... pero aun así, George estaba conmocionado, y lagrimas empezaron a salirle de los ojos. Estaba viendo otra vez a su madre... que había muerto hacia unas horas... ¿Era un milagro? ¿Magia?

“Madre.... ¿eres tu? ¿de verdad estas viva?” A George se le amontonaban las preguntas.

“Lo siento, George, yo... ya estoy muerta...” Dijo, algo triste... Estoy aquí... para ayudarte...” Eva le señaló la nota. “esa nota la escribí yo... ¿no te das cuenta?”

“No entiendo, madre... ¿que significa esta nota?”

“Es una valiosa pista que te ayudará a resolver... el epitafio...” Respondió Eva mientras se desvanecía en polvo dorado...

“¡Madre! No te vayas, ¡madre!” George dijo eso en lagrimas.

“Nos volveremos a encontrar... si resuelves el epitafio. Te quiero, George...” Cuando terminó de decir eso, ya Eva había desaparecido...

¿Pero que tenía que ver esta palabra con el epitafio?

Y entonces... George se dio cuenta.

“¿Esto es... la respuesta del epitafio?”

George no tardó en encontrar la respuesta y resolver el acertijo. “¿Así que esto... es la respuesta?.” Se dijo a si mismo.

Y marchó... hacia la sala del oro. Más que la mansión, parecía la gruta de una mina abandonada, o algo parecido, en la entrada a esta “mina”, de nuevo, el polvo dorado se reunió y formó una silueta humana, nuevamente era Eva.

“Como esperaba de mi hijo... resolver el acertijo de manera tan rápida... vamos, date prisa, cuando el reloj marque las 24:00 la bruja resucitará...”

Nuevamente, George se quedó sorprendido... su madre estaba en frente de el, a pesar de que la había visto muerta. El hecho de tenerla delante significaba que ciertamente estaba viva... aunque en realidad no fuera así.

“Madre... ¿de verdad, este camino lleva a... la aldea del oro?” Preguntó George dudoso.

“Esta bien, sígueme, pronto descubrirás algo maravilloso e increíble.” Eva hizo señas a George para que lo siguiera.

Ambos avanzaron por el frio túnel hasta que divisaron una sala. Una vez llegaron a ella, George contemplo que era maravillosa, y totalmente inesperable que apareciera tras un gruta tan oscura y húmeda. Parecía un dormitorio más de la mansión pero...

...Al lado de la cama... incontables lingotes de oro reposaban amontonados, como formando un lingote de oro gigante ¿Es este el oro de la bruja, el oro oculto?

“Felicidades George” Eva felicitó a su hijo, con una sonrisa cálida.

“Con este dinero... podré tener una vida feliz y cómoda con Shannon” George murmuró esto... a pesar de que ella había matado a María y a su padre, y posiblemente a todos los demás. el... se había vuelto loco... y era lógico, nadie con su edad soportaría la muerte de 15 personas, incluyendo sus padres, y mucho menos soportaría el hecho de que aquella persona a la que había confesado su deseo de casarse en la pergola de jardín algo más de un día antes... Era la culpable.

Eva puso una expresión de disgusto. A ella nunca le gustó la relación de Shannon y George... y justo cuando pensaba en ello... George vio una nota sobre la pila de oro. Tenía su nombre grabado en el dorsal.

Eva lo había puesto ahí... era la verdad sobre Shannon, la verdad sobre la familia Ushiromiya, y la cantidad de mentiras que ese apellido cargaba. George puso una expresión de ira en su rostro... parecía murmurar algo como 'venganza'... Y en ese momento... Eva se convirtió en Eva Beatrice. Como si una tormenta de polvo de oro se hubiese desatado en la habitación...

“¿Madre?” Preguntó George.

“Yo ya no soy Eva Ushiromiya, soy Beatrice.” Eva Beatrice sonrió con orgullo.

“No puede ser... ¿Beatrice? Pero tu no pareces la bruja del retrato... tu eres... Madre...” George se mostró totalmente incrédulo.

“Eva Ushiromiya murió en el sexto atardecer... yo soy... Eva Beatrice... no soy tu madre, soy Beatrice, como has encontrado el oro, tengo el derecho de concederte cualquier cosa que lo digas...”

“Quiero... poder...” George musitó esto. “Poder para tomar venganza sobre la montaña de mentiras de los Ushiromiya.” El joven apretó sus puños con fuerza.

“¿Entonces esta es tu determinación? Entonces... te nombraré como mi sucesor.”

George Ushiromiya... Te reconozco como brujo interminable.

La sala del oro se desvaneció... en realidad no era así... era como si George se dividiera en 2 personas, y una de ellas, cargada de odio y poder mágico, apareció en una sala dorada llena de personas, mientras que la otra cayó inconsciente en la sala del oro...

Era como una fiesta, lleva de brujas, demonios, hombres cabras y demás seres imposibles. En una especia de atril, Beatrice estaba justo delante de George el cual... ahora tenía una vestimenta diferente... como una especie de capa con el símbolo del águila grabado en ella. Con un chasqueo de dedos de Beatrice, cuadros de George aparecía sustituyendo a los de la antigua Beatrice, y con otro chasqueo, un bastón, igual al que portaba Jessica apareció en las manos de George.

Todo el mundo estalló en aplausos. Y George bajó del atril para ir a la fantástica fiesta que había en esa especie de salón. En ese momento, muchos se le acercaron para felicitarle, pero alguien se paró a hablar con el... era una chica.

Su nombre era Lambdadelta.

“Resolviste algo tarde el epitafio, pero bueno, el próximo juego será todo tuyo, ¿no es eso maravilloso?”

“¿Podré tomar venganza de los Ushiromiya?” Le preguntó el recién nombrado brujo interminable.

“Por supuesto, pero tendrás que unirte a mi... pareces una pieza interesante... me divertiré mucho contigo” Tras decir esto, Lambdadelta soltó una gran carcajada.

“Esta bien acepto.” Dijo con firmeza.

“Pero he de advertirte, tendrás un rival que intentará negarte... su nombre es... Ushiromiya Battleeeeeeeeeeer. Hahahahahahahahaaaaaa”

Fin del EP1: Checkmate of the golden witch.

Resultados:

Krauss Ushiromiya: Murió en el primer atardecer.

Natsuhi Ushiromiya: Murió en el primer atardecer.

Sirviente Genji: Murió en el primer atardecer.

Kinzo Ushiromiya: Murió en el primer atardecer.

Battler Ushiromiya: Murió en el primer atardecer.

Rosa Ushiromiya: Murió en el primer atardecer.

Todos ellos fueron escogidos por la llave de la tierra dorada como sacrificios.

Rudolf Ushiromiya: Murió en el segundo atardecer. Perforado por la estaca de Mammon.

Kirie Ushiromiya: Murió en el segundo atardecer. Perforada por la estaca de Leviathan.

Sirviente Shannon: Murió en el cuarto atardecer. Perforada por la estaca de Asmodeus.

Sirviente Kumasawa: Murió en el quinto atardecer. Perforada por la estaca de Belphegor.

Eva Ushiromiya: Murió en el sexto atardecer. Perforada por la estaca de Satán.

Medico de cabecera Nanjo: Murió en el séptimo atardecer. Perforado por la estaca de Beelzebub.

Sirviente Gohda: Murió en el octavo atardecer. Perforado por la estaca de Lucifer.

Maria Ushiromiya: Murió en el noveno atardecer: la bruja, ya resucitada, perturbó el descanso eterno de uno de los muebles para llevar a cabo su masacre final.

Hideyoshi Ushiromiya: Murió en el noveno atardecer: la bruja, ya resucitada, perturbó el descanso eterno de uno de los muebles para llevar a cabo su masacre final.

Sirviente Kanon: Murió en el noveno atardecer: la bruja, ya resucitada, perturbó el descanso eterno de uno de los muebles para llevar a cabo su masacre final.

Jessica Ushiromiya: Desaparecida en el décimo atardecer. ¿Escapó, o fue pasto de la masacre?

George Ushiromiya. Superviviente.

El ganador es George Ushiromiya. Resolvió el epitafio, y fue recompensado por ello. Se proclamó nuevo brujo interminable y heredó todo lo de la familia Ushiromiya.

El epitafio fue resuelto cuando apenas quedaba tiempo, solo sobrevivió 1 persona... ¿o sobrevivió alguien más?