22/5/11

Oneshot Higurashi no naku koro ni (WHAT IF)

clondetakano

 

“Es hora de poner mi pieza definitiva en el tablero de juego. Ciertamente ganaré este juego.” -Lambdadelta.

Hinamizawa, Japón. Showa 58 (1983)

Prólogo.

El intenso calor de Junio regresaba a Hinamizawa otro verano más, y el canto de las cigarras se volvía más intenso cada atardecer, en el pueblo se respiraba un aroma alegre, y a la vez, de miedo; faltaban 2 semanas para el festival de Watanagashi. Cada festival, desde hacía 4 años, 1 persona moría, y otra desaparecía, aún así, todos los habitantes esperaban que en este festival no hubiese muertes... excepto 3 personas...

Una era Furude Rika, la joven Miko del templo Furude, y única representante de su familia, una de las 3 más influyentes de Hinamizawa, siendo las otras los Sonozaki y los Kimiyoshi. La pieza de la Bruja Bernkastel

La otra; Takano Miyo, una mujer que trabaja en el centro medico local, la clinica Irie (siendo este en realidad un centro de investigación sobre el síndrome de Hinamizawa, una supuesta enfermedad local), y que quiere demostrar que los estudios de su difunto abuelo eran verídicos. La pieza de Lambdadelta.

Y una tercera persona y protagonista de esta historia; Sasaki Luna, una nueva chica destinada a trabajar de enfermera en la clínica, y nueva pieza de Lambdadelta, que posee el privilegio se conocer los resultados de los juegos anteriores.

La familia de Sasaki Luna se mudó a Hinamizawa pocos meses después de la llegada de Keiichi Maebara, otro joven de su misma edad. Era una chica que llamaba la atención, de hecho, a Kyousuke Irie, director de la clínica, le llamó la atención el extremo parecido entre ella y Takano Miyo, de hecho, la propia Miyo sugirió su contratación, aunque esto era parte de la estrategia del juego nuevo de Lambdadelta.

Luna se llevaba ordinariamente bien con sus compañeros de clase, quizás, su vínculo más fuerte lo tenía con Keiichi Maebara, debido a en parte a su situación. Pero no terminaba de llevarse bien con Furude Rika, no eran enemigas, pero eran muy distantes, incluso se llevaba mejor con Satoko Houjou, una chica de la edad de Rika, que con Rika misma.

Fin del prólogo.

Mediados de Junio, 5 Días antes del Watanagashi.

“Rika... cada vez tenemos menos tiempo, me temo que esta será nuestra última oportunidad de evitar el trágico destino de siempre.”

Una joven chica, muy parecida a Rika, pero con un par de cuernos, llamada Hanyuu se encontraba hablando con esta última.

“Lo sé, pero... confío en un milagro...”

La voz de Rika era desanimada... Como si previese una tragedia. Hanyuu respondió con una especie de quejido 'au au' y con cara de preocupación.

En otro lugar...

“Debo ganar este juego... no sé que significa esta voz que suena en mi mente, no sé porqué tengo estos miles de recuerdos, me siento como... una pieza en un tablero de ajedrez, manejada por una desquiciada mente maestra.”

Sasaki Luna no paraba de pensar en lo mismo, debía ganar un juego del que ni siquiera sabía sus reglas.

Pero un recuerdo vino a su mente... Keiichi Maebara... ese hombre era la esperanza de una chica llamada Rika Furude, la cual era su rival en este juego... ella sabía que solo era una pieza, que sería usada y desechada, es por eso que no quería trabar demasiada amistad con sus compañeros, pero tampoco debía actuar extraño. Takano sabía de sus recuerdos, y le había explicado todo, su pasado, sobre Tokio... y también sobre sus planes... '¿Me ayudarás a destruir Hinamizawa? Pero no se lo cuentes a nadie, serás mi aliada'. Obviamente hablaba bajo la forma de Lambdadelta. ¿Acaso había nacido solo para ser usada como una pieza?

“¿Que pasaría si... matara a la esperanza de la portadora reina Rika... o lo que es lo mismo... Keiichi Maebara?”

Ese sería un movimiento perfecto, pensó, pero ella estaba enamorada de el, pero era una relación imposible, así que tenía que suprimir esos sentimientos.

Ella era consciente del dolor que había pasado Takano en su niñez, de una manera o otra, el destino la había puesto en su camino para ayudarla. No, en realidad era la mismísima Lambdadelta, la que había manipulado sus emociones sin saberlo, de manera que sería imposible que Luna la traicionara, ella ciertamente tenía que hacer su papel. Incluso estaba dispuesta a sacrificar a su familia.

Luna se dirigió al trastero de su casa y cogió una enorme hecha de bombero de su padre, y la escondió debajo de su cama, envuelta en papel de periódico. Ahora tocaba trazar el plan.

¿Como matar a Keiichi? Tenía que ser antes del Watanagashi, o incluso el mismo día. ¿Que métodos usar para que los policías no la descubriesen? Luna había oído hablar de un detective avispado llamado Oishi, evitarlo sería su objetivo. Y lo más importante ¿En que lugar? ¿Y como conducir a Keiichi hasta el, evitando que descubra su plan? Luna tenía mucho en lo que pensar...

Pasaron 2 días, la misma cantidad de días restaban para el Watanagashi. Luna, como enfermera de la clínica, había hecho avances sobre el síndrome de Hinamizawa. Sin embargo, por pura casualidad, hizo un enorme descubrimiento...

“Con esto... se puede extraer la bacteria portadora de Rika... creo que sería interesante ver como Rika se vuelve loca junto a los demás.”

Luna le estaba comentando el descubrimiento a Takano.

“Interesante... creo que será muy interesante ver como el pueblo entero se vuelve loco gracias al síndrome... incluida Rika. Creo que cambiaré los planes... este juego parece muy divertido y diferente a los demás.”

Takano soltó una risa malvada.

“Ya veo, yo... creo que mataré a Keiichi Maebara en el día del Watanagashi, comentale todo a ese grupo de inteligencia... Yama-Inu.”

“Le diré estos cambios al Yama-Inu, pero, usare a Tomitake como sacrificio de todas formas, él es muy inteligente. Una última cosa, te cederé algo de control sobre el Yama-Inu.”

Takano le dio un número de teléfono a Luna. Era de pensar que Takano comentaría sobre la llegada de un nuevo “aliado”

“Ellos te cederán armas, deja ese hacha de bombero y 'pide prestada' una Winchester, les diré que te dejen una, ciertamente, un arma de fuego tiene menos posibilidades de fallar que una cuerpo a cuerpo.”

Luna había hablado con Takano sobre matar a Keiichi, y el daño que le causaría a Rika.

Poco después de que Takano se marchase, el director de la “clínica”, Kyousuke Irie, se acercó a Luna para felicitar su gran descubrimiento.

“Interesante, así se podría sacar todas las bacterias de la gente infectada, ¿no?”

Las nobles intenciones de Irie se verían empañadas una vez más, ya que Takano y ella debían ganar este juego. Así que le mintió.

“No, las posibilidades de recuperación de una victima son inferiores al '1%'”

Eso era una burda mentira, el método descubierto por Luna ciertamente curaría a la persona, pero Luna sabía su lugar, Takano debía lograr sus planes.

“Ya veo...”

Irie contestó con algo de tristeza.

“No te preocupes, esté método mejorará con el tiempo.”

Luna sonrío malvadamente, pero Irie no se percató.

Por otra parte, Rika no se iba a dejar derrotar, le había comentado todo, sobre el síndrome de Hinamizawa, sobre Takano, sobre Tokio, a sus amigos, que estaban trazando planes. ¿Deberían escoltar a Rika en la casa de los Sonozaki, y poner a alguien falso en la casa de Rika? Era lo más seguro, pero ellos no sabían que sus planes iban a dar un giro inesperado.

Luna llamaba a la casa de Rika, pero siempre contestaba lo mismo, que tenía un resfriado. No se podía hacer nada, pero a diferencia de los demás, Luna tenía recuerdos de otros mundos.

“¿Y sí, finge haber muerto hace, para asustar a Takano? En ese caso, Tomitake e Irie...”

Al pensar eso, Luna llamó enseguida al Yama-Inu. Y le pidió el arma, no solo eso, también le comentó esas extrañas cosas que le pasaban por su mente.

Sobre que probablemente, en la casa de Rika no estuviese ella, sino otras personas fingiendo actividad, también, que posiblemente fingirá su muerte para estresar a Takano.

Luna había dicho todas esas cosas que se le habían pasado por la cabeza. Era obvio pensar que el Yama-Inu no la creería, aun así, se lo comentarían a su líder, Takano, es por eso que cuando Takano le entrego el arma al día siguiente, decidió ir a por Keiichi Maebara. Un cambio radical de los planes era necesario, para poder atrapar a Rika.

Ese mismo día, Luna invitó a Keiichi a la clínica, y allí fue donde... varios hombres fornidos del Yama-Inu lo tumbaron al suelo y se lo llevaron al sótano secreto en el cual operaba el Yama-Inu. Keiichi jamas se despertó, Luna se encargó de darle el disparo final, con lagrimas en sus ojos.

“Lo siento... Siempre te amaré, Keiichi.”

La desaparición de Keiichi dañó por completo los planes de Rika.

Debido al caos provocado, Rika cometió un error fatal; se dejó ver. El Yama-Inu la puso en seguimiento. Fuese cual fuese el plan de Rika, se arruinó. En ese instante vieron a dos hombres salir de la casa de Rika, la patrulla del Yama-Inu que vigilaba la zona los detuvo, uno era Kyousuke Irie, el cual lo había descubierto todo. El otro era un joven policía de la ciudad llamado Akasaka Mamoru, esté ultimo opuso resistencia, pero le fue administrada una inyección, de contenido desconocido, Akasaka se puso a convulsionar y se desgarró el cuello. Nivel 5. Lo había alcanzado.

Abandonaron el cadáver en una cuneta, Irie lo había presenciado todo, pero a Takano le haría ilusión extorsionarlo y matarlo en persona, así que fue amordazado y se lo llevaron a la clínica, no al centro de investigación.

Llegó el día del Watanagashi, la noche cayó con algo de miedo. Mion, Shion, Satoko, Hanyuu y la propia Rika, estaban preocupadas por la desaparición de Keiichi, y solo la propia Rika, sabia que algo no estaba bien. Ese destino se iba a repetir, con la desaparición de Keiichi y de Akasaka, incluso del propio Irie, todo estaba perdido, pero, quería creer, aunque su esfuerzo fuese fútil.

Esa misma noche Takano mató a Tomitake, y el Yama-Inu secuestró a Rika, no era un secuestro corriente, Luna había comentado un plan, el cual consistía en dormir a Rika con cloroformo por la madrugada, y proceder a quitar su bacteria portadora. La operación consistía en introducir una aguja en el cerebro de Rika, con tan solo tomar una muestra bastaba para eliminar la bacteria del cuerpo de la portadora, y a su vez, que Rika fuera vulnerable a la infección de manera brutal.

Según la teoría de Luna, alcanzaría el nivel 5 del sindrome al día siguiente.

Procedieron a hacerlo, Varios hombres del Yama-Inu enmascarados entraron en casa de Rika mientras ella y su amiga Satoko dormía, empaparon un paño de cloroformo y durmieron a las dos. Allí mismo, Luna se encargó de hacerlo todo, la intervención apenas duró unos minutos, después de eso se marcharon.

Esa misma madrugada, Oishi, el detective del pueblo, se había dado cuenta de la desaparición repentina de 3 personas en la noche del Watanagashi, como había pasado en otras ocasiones. No tardaron en encontrar el cuerpo de Tomitake tirado al borde de una carretera, según las heridas, parecía una sobredosis. Otros policías encontraron el cuerpo de una mujer; Takano, no, en realidad el cuerpo falso de Takano. ¿4 desaparecidos y 1 muerto? Sin duda era un festival de Watanagashi diferente a los demás. El nombre de los Sonozaki vino automáticamente a su mente.

Pero cuando regresaba a la comisaría, vio una extraña furgoneta blanca y decidió perseguirla para preguntar, era una furgoneta del Yama-Inu. Un hombre con coleta, aparente cabeza del Yama-Inu, llamado Okonogi, sacó un arma por la ventanilla y disparo a la rueda delantera izquierda del vehículo policial de Oishi.

El mismo Okonogi se bajó de la furgoneta y se acercó al vehículo accidentado de Oishi. Y, sin ningun miramiento, disparó en la cabeza del indefenso policía.

Pero, no era una orden de Takano, sino una orden de la propia Luna, la cual había llamado horas antes, advirtiendo sobre un detective fisgón que podía dar problemas. Y el sol empezó a salir, iluminando el rostro muerto de Oishi.

Por la mañana, Rika estaba sorprendida, no la habían matado, pero se encontraba muy mal, extrañas paranoias pasaban por su cabeza, la cual le dolía de una manera insoportable. Hanyuu, al tener los sentidos conectados, sentía lo mismo.

“¿Satoko me ha hecho esto? Sin duda, ella mató a Keiichi... La mataré.”

Ese extraño pensamiento pasaba por la cabeza de Rika, era imposible pensar en otra cosa sin sentir un terrible dolor.

Rika decapitó a Satoko esa misma noche. Y Luna, Takano y el Yamainu procedieron a poner en marcha el plan.

Dos días después, en la ciudad se despertaron con una noticia; lo llamaron el gran desastre de Hinamizawa, Según el informe de noticias, todos los habitantes murieron por razones desconocidas, probablemente unos gases volcánicos.

Se encontraron 2 muertos, Un hombre tirado en una cuneta, con el cuello rasgado, justo como murió Tomitake. llevaba un carné encima, su nombre era Akasaka Mamoru.

Otros muerto fue encontrado en medio del campo, cerca del río. Según la identificación, era Keiichi Maebara.

Pero habían 3 desaparecidos; una era Rika Furude, la cual no estaba ni en su casa ni en el templo. Su amiga Satoko fue encontrada muerta con la cabeza separada de su cuerpo, y fue acusada de su asesinato.

La otra es Sasaki Luna, otra joven que había llegado al pueblo y de la cual no se sabe nada.

Y el último es Kyousuke Irie, aunque de este último se está identificando un cadáver encontrado en la parte trasera de la clínica. Muy posiblemente pertenezca a él.

Luna estaba contenta, no solo salió todo a la perfección, si no que aún conservaba la bacteria de Rika, la cual serviría de prueba para que los estudios del abuelo de Takano fuesen ciertos.

Tras unos meses, los estudios del síndrome de Hinamizawa fueron confirmados.

“Ciertamente, gané este juego, Bernkastel.” -Lambdadelta.

Fin.

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